martes, 14 de julio de 2015


La antropogogía proceso de formación continuo

Prudencio Castillo

Es paradójico que el termino antropo incluya la grafía antro como si aún morásemos en cuevas o guaridas, pero no estaría mal que así fuese, ya que la antropogogía es para sabernos conducir entre los obstáculos de las cavernas en que vivimos. La alegoría de la caverna de platón  podría entenderse como un buen ejemplo de Antropogogía para salir de la sombra de la ignorancia; el pedagogo alemán Alexander Kapp se fundamenta en el Timeo (Platón)  para proponer una teoría pedagógica que asimila la teoría educativa de Platón con la andragogía, entonces porque no intentar también relacionar dicha alegoría con la antropogogía.

El antropogogo hace las veces del mítico héroe, que armado de amor por el saber pone en el camino los hitos de lo afectivo, lo cognoscitivo, lo creativo y lo volitivo para que todos los incompletos perfectibles podamos entrever algo de luz. La antropogogía es aprendizaje o educación desde el vientre hasta el día de nuestra trasformación, es educción al ritmo de efectos, conocimientos, imaginación y voluntad. No es para manipular conductas, sino para trasformaciones en las actitudes propias  de una cultura de la empatía; nos dota de bagaje vivencial y conceptual que cualifica nuestras acciones y actitudes sociales y culturales, nos permite superar los condicionantes de la filogénesis para ofrecernos la posibilidad de enriquecernos en psicogénesis.

La antropogogía es intercambio de regalos de contenidos de efectos, conocimientos creaciones y voluntad. Es como darnos a nosotros mismos más capacidad de ampliar  el alcance de la mirada en el horizonte, es como el vellocinio de oro que embellece de acciones actitudes, permitiéndole de superar el complejo de Acis, en general humanizando al héroe que se atreva a frecuentar sus demonios.

La antropogogía supera eso de que los relaciones sean producto de intercambios de reglas entre una cultura supuestamente no autoconsciente (alumno) y otra autoconsciente  (maestro) que el alumno muy a pesar de nosotros mismo ya ha hecho muchas cosas, sabe el cómo de su quehacer y ha aprendido a no tener que estar pensando cada paso. Como la Andragogía implica el problema etimológico de solo referirse al adulto hombre varón, el concepto antropogogía piensa en el adulto hombre de uno y otro género. En su epistemología la Antropogogía sería como el agregado de las voces griegas anthropos (hombre) y hago (guiar o conducir), siendo la ciencia y arte de educar permanente al hombre en cualquier estado de su evolución psicológica y en función de su condición histórica, cultural y ecológica.

La Antropogogía comprendería el estudio sobre la educación del niño, del adolescente y del adulto, estructurándose sobre dos pilares: la Pedagogía (Paidos=niños y hago=guiar o conducir) y la Andragogía (Andro=hombre, persona mayor; hago=guiar o conducir). La primera sería la ciencia y el arte de la educación de los niños y, por extensión, de los adolescentes; la segunda la ciencia y el arte de la educación de los adultos. La Antropogogía puede partir de cualquier experiencia, sobre todo si la persona vive, se da cuenta y aprende de esas experiencias, si nos abre posibilidades de exploración venturosa y nos garantiza descubrir, no importa si arriesgándose mucho o poco porque en el fondo es nuestra naturaleza humana arriesgarse en la vida a la par que procuramos mantenernos en una seguridad.

Ante de proseguir con la Antropogogía dándose tanto con la Andragogía y la Pedagogía, continuemos relacionando  Antropogogía y Pedagogía, dejando de un lado la Andragogía diciendo por último de esta que para pablo Cazau la Andragogía sería aquel  proceso sinérgico que incide en el crecimiento psicosocial (más allá del crecimiento biológico) de los adultos, que siendo parte de la antropogogía y estando inmersa en la educación permanente se desarrolla a través de una praxis fundamentándola en los principios de participación y horizontalidad. Una praxis orientada por ciertos facilitador del aprendizaje que se apoyaría en el método que mejor proporcione la oportunidad para que el adulto participe activamente en su propio aprendizaje coparticipativo en la planificación, programación realización y evaluación   de dicho proceso, y cuya finalidad es permitir incrementar  el pensamiento, la autonomía, la calidad de vida y la creatividad.

Es posible que Lao, Tse, Buda, Confucio, Sócrates, Platón y Aristoles, entre otros hubieran sido maestros primeros Antropogogos, ya que sus alumnos eran más discípulos adultos que niños, y que cada  que entraba a cuestionar en su respectivo contexto cada uno a su manera, y como aún se hace hoy, la educación tradicional, la hacían más pensando n l individuo adulto para quien realmente la educación tenía que ser un proceso humanizador, habiendo coincidido sus métodos en darle al alumno l libertad de escoger, investigar y adaptar los contenidos del conocimiento. De ahí que la Piadogogía o Pedagogía griega pudiese ser mucho más una vocación antropogogica que la preocupación de velar por la educación de los niños; si en la antigüedad la educación no era escolarizada, tendrían que ser cosas bien deferentes la andragogía y pedagogía.

Hoy entendemos la andragogía como un acompañamiento al adulto en sus reflexiones sobre su realidad y situación concreta, concienciación y compromiso ante su realidad circundante, enriqueciendo su vida familiar, productiva y cultural. Y la pedagogía como aquello que enfoca sus esfuerzos   en provocar, estimular, y despertar motivaciones e intereses de los niños hacia la educación, y la en ejercitar, vigilar, corregir y conducir conducta del nuño, canalizando sus instintos y emociones formándolo en los hábitos y actitudes deseables y brindándole condiciones para que empiece a proyectar su humanidad.,

 La antropogogía nos dice  que no solo basta con superar la creencia de que el niño es la proporción de un adulto, sino que también hay que develar las falacias que el niño podría equipararse con aquel adulto de la era primitiva, que el niño es la iniciación del pensamiento del adulto y que el adulto primitivo supuestamente estaría en la iniciación del pensamiento de la humanidad. Ni el antropogogo ni pedagogo, se la pasarían experimentando con los  niños, haciendo un laboratorios de ellos, observándolos al dejarlos hacer y sacado las respectivas conclusiones sobre porque actúan o se comportan de una determinada manera, pero sin preocuparse por su formación o desarrollo. No el pedagogo es un partidario, comprometido militante en la formación de hombres nuevos que corrige y encauza, dejándole al psicólogo el papel de experimentador de conductas individuales y grupales.

La antropogogía noes particular una psicología del aprendizaje, pero podrían encontrarse sus fundamentos en la psicología genética, la epistemología genética y la epistemología constructivista, mucho más en estas que en  aquellas. La antropogogía, si bien no apunta a un sujeto escolar, no considera que el ser no solo es dotación instintual, ni ha nacido totalmente preformado con un banco cognitivo completo a desplegar, ni tampoco cree que todo su conocimiento sea exclusivamente adquirido; considera que haber nacido con la capacidad de empezar a conocer de manera instintual, consiente (herencia biológica) y de interactuar con su entorno, medio físico y social, siendo bien sensible a este, estaría en capacidad de construir su conocimiento, ideando las perspectivas, instrumentos y desarrollando sus estructuras cognitivas, ya que solo se cristalizaría el aprendizaje en su dimensión social.

No desconoce la antropogogía que el ser ya ha sido permeado  por su dotación genética y la gran variedad de experiencias con su mundo físico social y cultural, desarrollando a su manera la explicación de los fenómenos naturales que a diario ocurren en su entorno, y construyendo secuencialmente un conocimiento; que el pensamiento es atributo interiorizado de la materia en movimiento, que se manifiesta primeramente  en ese momento o etapa sensorio-motora en la que este mundo provoca su misma percepción por parte del sujeto, para luego adentrarse en un proceso de su cualificación a través de representación simbólica, la adquisición del lenguaje, el conocimiento cotidiano del cumplimiento de sus tareas, las operaciones concretas de conceptualización y la representación de representaciones, hasta tener la posibilidad participar en la intrincada red de relaciones que además de darle significado a su acción le abren la  perspectiva del pensamiento hipotético-educativo o posibilidad de razonar a partir de hipótesis.

Es precisamente el pensamiento hipotético-educativo, el que más nos distingue del resto de los animales y el otorga a la razón humana una extraordinaria potencia y control sobre los acontecimientos futuros (meramente posibles), un poder de gobierno que podríamos llamar cibernética. Entonces al ser introducidos al ser durante su aprendizaje al mundo conceptual y simbólico la antropogogía parte de la idea de que ya viene cargado de buen acopio de ideas intuitivas, las que ya ha podido construir a partir de sus primitivas experiencias fenomenológicas; que igual a nosotros también usan metafóricamente el lenguaje; que ostenta un agudo sentido común y en su particular explicación sobre la realidad subyacerían sus propias convicciones ontológicas, las que en un comienzo las harían resistentes a cambiar sus creencias previas;  que no podría lograrse ningún aprendizaje sin su interacción social, siendo este el  escenario donde puede constatar  sus concepciones o intenciones previas con las que se empiezan a construir, adquiriendo conciencia de las limitaciones que traía, que no hay que pasar por encima de la lógica del niño ni del adulto, ya que no podría abstraerse de su natural condición de ser un sujeto psicológico sino buscar provocarlo en su condición de ser también epistémico ideal para que desarrolle nuevos conceptos y nuevas formas de explicar y descubrir a partir de su misma reflexión sobre sus acciones, aprendiendo a priorizar sus conocimientos según sus intereses; ya que como el organismo total que es, empieza darse cuenta de si mismo.